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LOS LIBROS DE JOSUÉ Y JUECES – FECHAS |
LOS LIBROS DE JOSUÉ Y JUECES – FECHAS
La clave para determinar el paso del tiempo en estos dos libros de la Biblia se
encuentra en Jueces 11:26. “Mientras Israel habitaba en Hesbón y sus pueblos,
y en Aroer y sus aldeas, y en todas las ciudades que están a orillas del Arnón,
trescientos años, ¿por qué no las recuperaste durante ese tiempo?”
Jefté, durante el segundo año en que fue juez en Israel, le escribió este
segundo mensaje al rey Amón, quien estaba amenazando con hacer la guerra a
Israel. Aquí la Biblia nos da un número definido de años, 300, desde que los dos
reyes Sehón y Og fueron derrotados por Moisés en el lado este del Jordán, el año
antes de que Josué lo cruzara.
El libro de Jueces cuenta correctamente el tiempo de todos los jueces hasta el
segundo año de Jefté, solo omite el periodo de tiempo de Josué y su generación.
Esta cuenta es como sigue:
Jueces 3:8, sirvieron a Cusán-Risataim |
8 años |
Jueces 3:11, descansaron bajo el mando de Otoniel |
40 años |
Jueces 3:14, sirvieron a Eglón, rey de Moab |
18 años |
Jueces 3:30, descansaron bajo el mando de Aod |
80 años |
Jueces 5:31, Débora y Barac fueron jueces en Israel |
40 años |
Jueces 6:1, estuvieron bajo el mando de Madián |
7 años |
Jueces 8:28, la tierra estuvo tranquila bajo el mando de Gedeón |
40 años |
Jueces 9:22, reinó Abimelec |
3 años |
Jueces 10:2, Toda fue juez en Israel |
23 años |
Jueces 10:3, Jair fue juez en Israel |
22 años |
Jueces 11:14, carta de Jefté en su
segundo año |
2 años |
Total |
283 años |
¿Por qué es que los 20 años de Jueces 4:3 no se cuentan aparte de los 40 años en
que Débora y Barac fueron jueces en Israel? Primero, Jueces 4:3 usa el término
“oprimido”, que es el #3905 en el diccionario Strong. Esta palabra no conlleva
el mismo dominio de la palabra “sirvieron” en Jueces 8:3, o la palabra “manos”
en Jueces 6:1. A pesar de que Israel fue oprimido, seguían bajo el mando de
Débora durante los tiempos de Jueces 4:4. “Débora, profetisa, mujer de
Lapidot, juzgaba a Israel en aquel tiempo.”
Otra razón que prueba que la opresión fue parte de los 40 años, es que al sumar
20 a los 283 años el resultado es 303, y esto hace que parezca incorrecto que
Jefté hable de 300. Cuando la Biblia se entiende correctamente, muestra de
manera adecuada las cuentas para este periodo de tiempo. Por lo tanto, los 20
años de opresión no se pueden contar por aparte de los 40 años en que Débora y
Barac fueron jueces.
Cuando se restan los 283 años de Jueces a los 300 años de Jefté, quedan 17 años.
Estos 17 años deben aplicarse a Josué y su generación, pero no se pueden aplicar
en su totalidad al tiempo en que Josué fue juez por lo que señala Jueces 1:1,
que claramente indica que él estaba muerto cuando lo que quedaba de su
generación comenzó la segunda campaña para conquistar la tierra que Josué no
había conquistado pero que le fue dada a las tribus. “Después de la muerte de
Josué, los hijos de Israel consultaron al Señor, diciendo: ¿Quién de nosotros
subirá primero contra los cananeos para pelear contra ellos?” Josué 24:29,
31, “Y sucedió que después de estas cosas Josué, hijo de Nun, siervo del
Señor, murió a la edad de ciento diez años. (…) Y sirvió Israel al Señor todos
los días de Josué y todos los días de los ancianos que sobrevivieron a Josué y
que habían conocido todas las obras que el Señor había hecho por Israel.” Es
claro que hay tres periodos de tiempo dentro de esos 17 años.
El primer periodo corresponde a los años desde que Josué entró a la Tierra
Prometida y hasta que murió. El segundo periodo abarca desde su muerte hasta que
toda su generación murió. Esto es seguido de la apostasía de la siguiente
generación, como lo muestra Jueces 2:10, “También toda aquella generación fue
reunida a sus padres; y se levantó otra generación después de ellos que no
conocía al Señor, ni la obra que Él había hecho por Israel.” La palabra
“conocía” es la #3041 en el diccionario Strong, y se refiere al conocimiento que
gana el hombre a través de la experiencia. El ignorar la historia de la
generación anterior hace que quienes los siguen sean propensos a cometer los
mismos errores. Referencia: Éxodo 32 y Números 35.
El tercer periodo de tiempo, el último antes de que iniciara su servidumbre, es
retratado en Jueces 2:11-13, “Entonces los hijos de Israel hicieron lo malo
ante los ojos del SEÑOR y sirvieron a los baales, y abandonaron al SEÑOR, el
Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y siguieron a
otros dioses de entre los dioses de los pueblos que estaban a su derredor; se
postraron ante ellos y provocaron a ira al SEÑOR. Y dejaron al SEÑOR y sirvieron
a Baal y a Astarot.”
En Josué 13:1 se ve que él ha terminado su trabajo en la Tierra Prometida.
“Era Josué ya viejo y entrado en años cuando el SEÑOR le dijo: Tú eres viejo y
entrado en años, y todavía queda mucha tierra por conquistar.”
Como se indica, quedaba mucha tierra por ser conquistada. En este tiempo en la
vida de Josué, Dios le dio una última tarea: repartir la tierra en heredad a las
nueve tribus y media restantes. En Josué 14, al inicio del versículo 6, Caleb
trae a la luz una excepción que Josué debía resolver. Aquí Caleb le recuerda a
Josué que cuando Moisés envió los espías a reconocer la tierra, él tenía 40
años. Josué 14:7 confirma esto, “Yo tenía cuarenta años cuando Moisés, siervo
del Señor, me envió de Cades-Barnea a reconocer la tierra, y le informé como yo
lo sentía en mi corazón.”
En el versículo 9, Caleb le recuerda a Josué que Moisés le prometió una
recompensa por su lealtad a Dios. “Y aquel día Moisés juró, diciendo:
"Ciertamente, la tierra que ha pisado tu pie será herencia tuya y de tus hijos
para siempre, porque has seguido plenamente al Señor mi Dios."”
En los siguientes dos versículos, Caleb indica su edad en aquel momento y
explica que él estaba en condiciones de ir a la guerra, lo cual aún era
necesario para poseer la tierra de su heredad. Josué 14:10-11, “Y ahora, he
aquí, el Señor me ha permitido vivir, tal como prometió, estos cuarenta y cinco
años, desde el día en que el Señor habló estas palabras a Moisés, cuando Israel
caminaba en el desierto; y he aquí, ahora tengo ochenta y cinco años. Todavía
estoy tan fuerte como el día en que Moisés me envió; como era entonces mi
fuerza, así es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar.”
Los 40 años que anduvieron en el desierto incluyeron el año del Éxodo que se
encuentra en Números 14:33, “Y vuestros hijos serán pastores por cuarenta
años en el desierto, y sufrirán por vuestra infidelidad, hasta que vuestros
cadáveres queden en el desierto.” El pastoreo comenzó en el año del Éxodo, y
Caleb pasó 39 de sus 85 años vagando en el desierto. El tiempo que pasó en la
Tierra Prometida fueron entonces 85 menos 39 años, o sea, 46 años. Si se le
resta la edad que tenía cuando fue a reconocer la Tierra Prometida, 40 años, se
tiene que habitó en la Tierra Prometida seis años.
Con esta información ahora se pueden determinar los años en que Josué y Caleb
nacieron, así como el tiempo que pasó Josué conquistando la tierra. La clave
está en Josué 14, que habla del último año de vida de Josué, como lo confirma
Jueces 1:1-2. “Después de la muerte de Josué, los hijos de Israel consultaron
al Señor, diciendo: ¿Quién de nosotros subirá primero contra los cananeos para
pelear contra ellos? Y el Señor respondió: Judá subirá; he aquí, yo he entregado
el país en sus manos.” Recuerde que los hombres que podían ir a la guerra de
las dos tribus y media que decidieron quedarse al otro lado del Jordán habían
regresado ya a sus tierras, como indica Josué 12:4.
Jueces 1:11-13 describe la tierra que poseyeron bajo el mando de Caleb, y
explica en el versículo 12, “Y Caleb dijo: Al que ataque a Quiriat-séfer y la
tome, yo le daré a mi hija Acsa por mujer.” Esto muestra que Caleb era el
líder del ejército, un anciano que guio al pueblo después de que Josué murió.
Con esta información se puede determinar el año de nacimiento y muerte de Josué.
Él murió de 110 años. En su último año de vida repartió la tierra en heredad,
como el Señor le había instruido a los hijos de Israel en Josué 14:5-6, “Tal
como el SEÑOR había ordenado a Moisés, así hicieron los hijos de Israel, y
repartieron la tierra.” Fue en este tiempo en que Caleb presentó su petición
en la tierra de Judá. “Entonces los hijos de Judá vinieron a Josué en Gilgal,
y Caleb, hijo de Jefone cenezeo, le dijo: Tú sabes lo que el Señor dijo a
Moisés, hombre de Dios, acerca de ti y de mí en Cades-Barnea.”
El año del Éxodo fue 1528 a.C., o 2519 AM. Fue en el siguiente año que Moisés
envió los espías, 1527 a.C., o 2520 AM. Caleb tenía 40 años, como lo indica
Josué 14:7, “Yo tenía cuarenta años cuando Moisés, siervo del Señor, me envió
de Cades-Barnea a reconocer la tierra, y le informé como yo lo sentía en mi
corazón.” Esto ocurrió durante el último año de la vida de Josué, cuando
tenía 110 años. Caleb tenía 85 cuando expuso la petición de Josué 14:10.
Los detalles de los años que Caleb y Josué vivieron son los siguientes: Caleb
tenía 40 años en 1527 a.C., el año en que fueron a reconocer la tierra, y tenía
79 años cuando entró a la Tierra Prometida del lado este del Jordán, en 1488
a.C. 1427 a.C. más 40 años da como resultado su año de nacimiento, 1567 a.C.
Cuando Josué tenía 110 años, Caleb tenía 85, o sea, 25 años menos que Josué.
Josué tenía 25 años cuando Caleb nació, por lo que su año de nacimiento fue 1592
a.C. Josué murió en el año 1481 a.C. (1592, su año de nacimiento, menos 111, su
edad al morir).
Para que Josué tuviera 110 años al morir, tuvo que haber muerto en su año 111.
Josué había estado en la Tierra Prometida seis años cuando murió del lado oeste
del Jordán.
Los siguientes son los cálculos de los años desde que Israel entró a la Tierra
Prometida del lado este del Jordán en 1488 a.C., hasta la proclamación de los
300 años de Jefté en Jueces 11:26.
Termina el tiempo en que Josué y sus contemporáneos fueron jueces |
1472 a.c. |
2575 AM |
Primer año de Cusán-Risataim |
1471 a.C. |
2576 AM |
Termina el gobierno de ocho años de Cusán-Risataim |
1464 a.C. |
2583 AM |
Primer año de descanso bajo el mando de Otoniel |
1463 a.C. |
2584 AM |
Descansaron 40 años bajo el mando de Otoniel |
1424 a.C. |
2623 AM |
Primer año del reinado de Eglón, rey de Moab |
1423 a.C. |
2624 AM |
Termina el reinado de 18 años de Eglón, rey de Moab |
1406 a.C. |
2641 AM |
Primer año en que Aud fue juez |
1405 a.C. |
2642 AM |
Aod fue juez por 80 años |
1326 a.C. |
2721 AM |
Primer año en que Débora y Barac fueron jueces |
1325 a.C. |
2722 AM |
Débora y Barac fueron jueces por 40 años |
1286 a.C. |
2761 AM |
Primer año bajo el gobierno de Madián |
1285 a.C. |
2762 AM |
Termina el gobierno de siete años de Madián |
1279 a.C. |
2768 AM |
Primer año en que Gedeón fue juez |
1278 a.C. |
2769 AM |
Gedeón fue juez por 40 años |
1239 a.C. |
2808 AM |
Primer año del reinado de Abimelec |
1238 a.C. |
2809 AM |
Termina el reinado de tres años de Abimelec |
1236 a.C. |
2811 AM |
Primer año en que Tola fue juez |
1235 a.C. |
2812 AM |
Tola fue juez por 23 años |
1213 a.C. |
2834 AM |
Primer año en que Jair fue juez |
1212 a.C. |
2835 AM |
Jair fue juez por 22 años |
1191 a.C. |
2856 AM |
Primer año en que Jefté fue juez |
1190 a.C. |
2857 AM |
De la misma manera en que Moisés habló al pueblo al final de su vida, Josué
también lo hizo. Ambos fueron siervos del Dios Eterno, y terminaron sus vidas
determinados a inspirar a Israel a seguir el camino de vida de Dios. En Josué 24
él repasa la historia de Israel. Comienza con Abraham, su padre, y les recuerda
cómo Dios envió plagas a Egipto para sacarlos, y que luego destruyó el ejército
egipcio, el más poderoso del mundo en ese momento.
En el versículo 15 Josué desafía a Israel a servir a Dios. “Y si no os parece
bien servir al Señor, escoged hoy a quién habéis de servir: si a los dioses que
sirvieron vuestros padres, que estaban al otro lado del río, (los ancestros
antes de Abraham) o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis;
pero yo y mi casa, serviremos al Señor.”
En el versículo 16 ellos dan su respuesta, “Y el pueblo respondió, y dijo:
Lejos esté de nosotros abandonar al Señor para servir a otros dioses.” Y en
el versículo 24, “Y el pueblo respondió a Josué: Al Señor nuestro Dios
serviremos y su voz obedeceremos.”
El versículo 31 es una nota de pie a su favor, “Y sirvió Israel al SEÑOR
todos los días de Josué y todos los días de los ancianos que sobrevivieron a
Josué y que habían conocido todas las obras que el SEÑOR había hecho por
Israel.” Esto es igual para quienes hoy creen en el relato de la Biblia y lo
consideran verdad. “¡Al Señor nuestro Dios serviremos!”
Tomó 12 años para que el resto de la generación de Josué muriera y para que la
siguiente generación asimilara las prácticas de adoración a otros dioses de los
pueblos de la tierra a la que entraron, a quienes ellos no expulsaron como Dios
les había ordenado. Jueces 3:7 confirma esto, “Y los hijos de Israel hicieron
lo malo ante los ojos del Señor, y olvidaron al Señor su Dios, y sirvieron a los
baales y a las imágenes de Asera.”
Los israelitas aceptaron voluntariamente la adoración a los baales y Asera, no
los obligaron los pueblos paganos que los rodeaban. Los israelitas convivieron
con las naciones paganas y consideraron que eran personas iguales a ellos, no
hacedores de maldad que tenían que ser expulsados de la tierra.
Además, a los israelitas les agradó el tributo que las naciones paganas les
estaban pagando, como muestra Jueces 1:28, “Y sucedió que cuando Israel se
hizo fuerte, sometieron a los cananeos a trabajos forzados, pero no los
expulsaron totalmente.” Para los israelitas los cananeos se veían libres,
sin nada que restringiera su conducta. Tenían un estilo de vida “alegre” que los
israelitas llegaron a admirar, con prostitución tanto de hombres como de
mujeres, y sin ninguna pena qué pagar si llegaban a involucrarse con la pareja
de su prójimo.
Estos dioses paganos no demandaban lealtad dentro de la familia. Y con este
estilo de vida venían muchas otras consecuencias, como enfermedades venéreas,
incluyendo gonorrea, herpes, sífilis y SIDA. No hay duda del porqué Dios les
advirtió en Números 33:55 que se abstuvieran de tales conductas. “Pero si no
expulsáis de delante de vosotros a los habitantes de la tierra, entonces
sucederá que los que de ellos dejéis serán como aguijones en vuestros ojos y
como espinas en vuestros costados, y os hostigarán en la tierra en que
habitéis.”
Primero vienen las discapacidades físicas, el dolor y el sufrimiento de las
enfermedades, y el hostigamiento que les siguió, que los llevó a la servidumbre.
Se debe notar que una de las discapacidades causadas por estas enfermedades es
la ceguera de la descendencia, junto con la agonía que este estilo de vida le
generaba a sus propios cuerpos, lo cual es resultado de quebrantar la ley de
Dios.
El hombre ha tenido más de 6000 años para determinar cómo vivir pacífica y
productivamente con su prójimo. En estos 6000 años han fallado repetidas veces
en alcanzar este objetivo.
¿Por
qué?
Examinemos uno de los problemas que ha tratado de resolver: las enfermedades de
transmisión sexual. Esta es una perfecta ilustración de cómo la manera en la que
el hombre aborda los problemas no logra encontrar soluciones, y nunca lo logrará
si continúa con este enfoque.
El hombre ve el dolor y el sufrimiento que causan estas enfermedades, y
eventualmente sus investigaciones descubren que los microbios están atacando el
cuerpo. Luego asume que esta es la causa del dolor y las discapacidades, e idea
una solución de dos puntos. Primero, pone una barrera para prevenir la
infección. Luego, desarrolla un medicamento para eliminar los microbios del
cuerpo. Obviamente ninguno de estos remedios ha funcionado, puesto que el mundo
entero está experimentando una explosión de estas debilitantes enfermedades.
El enfoque del hombre aborda el efecto, no la causa, y esta siempre ha sido su
manera de resolver los problemas. ¿Se ha solucionado el problema de las
enfermedades de transmisión sexual? ¡No! ¿Por qué? Como ya se señaló, el hombre
ha puesto todo su empeño y dinero en tratar el efecto, no la raíz del problema;
esta es la manera en la que el hombre enfrenta toda situación seria.
Este es el centro de todo problema. Cristo da la respuesta al problema de las
enfermedades venéreas en Mateo 19:4-6, “Y respondiendo Jesús, dijo: ¿No
habéis leído que aquel que los creó, desde el principio los hizo varón y hembra,
y añadió: "por esta razón el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a
su mujer, y los dos serán una sola carne"? Por consiguiente, ya no son dos, sino
una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe.”
Así como los israelitas después de Josué pagaron las consecuencias de ignorar la
ley de Dios, hoy pagamos el precio de hacer exactamente lo mismo.
-Don Roth
Noviembre 2019